A lo largo de tres juegos de la Serie Mundial, hemos probado lo que hace que este equipo de los Dodgers sea quizás la mejor edición en la historia de una de las franquicias más importantes de las Grandes Ligas. Los Ángeles ha llegado al punto en el que puede hacer todo lo posible para vencer a un oponente, sin importar las contorsiones que haga ese oponente al tratar de igualarlo.
Ese rango de dominio estuvo muy presente en el Juego 3, pero también lo fueron los rasgos fundamentales que han marcado esta versión de los Dodgers. Estamos hablando de elementos fundamentales, el combustible del éxito de los Dodgers que ayudó a preparar las cosas deslumbrantes que dominarán los aspectos más destacados de su victoria por 6-2. En pocas palabras, ningún equipo es mejor para convertir a un lanzador contrario en hamburguesas que los Dodgers, y ningún equipo es mejor para tomar esa carne molida y convertirla en un festín gourmet.