El sistema de Irlanda de nombrar jueces sigue siendo insuficiente al no estar libre de influencias políticas y al no seleccionar a los candidatos más calificados y adecuados, concluyó un informe del Consejo de Europa.
El informe encuentra fallas, en particular, en el sistema actual que involucra a la Junta Asesora de Nombramientos Judiciales (JAAB), que presenta los nombres de al menos siete personas a quienes recomienda para el nombramiento.
Los evaluadores criticaron esta medida porque los nombres en la lista no están priorizados ni clasificados, lo que, según dijo, le da al Gobierno un poder significativo para decidir sobre los nombramientos judiciales.
En el caso del ex fiscal general Séamus Woulfe, el suyo fue el único nombre que presentó la JAAB una vez finalizado su proceso.
Hay disposiciones para nombrar a menos de siete personas si hay menos solicitantes o si muy pocos tienen las calificaciones requeridas.
Vacante de la Corte Suprema
No se sabe si otros abogados solicitaron la vacante de la Corte Suprema a través del proceso de la JAAB. Tres jueces expresaron interés, pero los jueces en funciones no están obligados a pasar por el proceso JAAB.
El informe fue compilado por el Grupo de Estados contra la Corrupción, que comprende 50 naciones dentro del Consejo de Europa.
El informe evalúa la implementación de Irlanda de medidas destinadas a prevenir la corrupción entre miembros del Oireachtas, jueces y fiscales.
El informe concluye que seis de las 11 recomendaciones de reforma formuladas en 2014 aún no se han aplicado. Al mismo tiempo, afirma, el “nivel actual de cumplimiento de Irlanda ya no es globalmente insatisfactorio porque se han logrado avances en los consejos.
«Una de esas mejoras observadas en el informe fue el establecimiento del Consejo Judicial el año pasado que supervisará la conducta y la disciplina entre los jueces».
Influencia inapropiada
Sin embargo, concluye que Irlanda no ha reformado su sistema de designación de jueces, lo que supondría un proceso transparente en el que se seleccionan los candidatos más adecuados sin una influencia indebida del Gobierno o el parlamento.
Mientras se realizaba el trabajo de campo para el informe, el proyecto de ley de la Comisión de Nombramiento Judicial del exministro Shane Ross estaba ante el Oireachta. El grupo del Consejo de Europa lo criticó por tener una mayoría laica y un presidente laico que era responsable ante el Oireachtas.
Los jueces superiores, incluido el presidente del Tribunal Supremo Frank Clarke, habían escrito al Consejo de Europa quejándose de la falta de consulta con ellos sobre el asunto, así como de que el comité tenía una mayoría laica y un presidente laico.
El proyecto de ley del Sr. Ross estuvo estancado durante muchos meses en el Seanad por un pequeño grupo de senadores que intentaba filibustarlo. Pasó cuando el último Dáil llegó a su fin.
El nuevo Gobierno prometió promulgar una nueva ley para reformar los nombramientos judiciales dentro de los seis meses posteriores a su llegada al poder. Fuentes departamentales confirmaron anoche que una nueva ley no será posible antes de fines de este año, pero dijeron que el proyecto de ley era una prioridad política.