Un grupo de jóvenes y sobrevivientes de la masacre del Sumpul conmemoraron el 43 aniversario del hecho en El Salvador. En mayo de 1980, cientos de campesinos murieron a manos del Ejército de El Salvador en una estrategia de “tierra arrasada” relacionada con la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Sin embargo, este hecho no ha sido investigado ni hay procesados penales para conocer a los responsables.
Las personas que intentaban huir a Honduras murieron por heridas de bala o ahogadas cuando huían de la violencia desatada por militares y agentes de las extintas Guardia Nacional y Organización Democrática Nacionalista (ORDEN, cuerpo paramilitar).
Los señalados de ordenar la masacre son: los militares José Guillermo García, Juan Rafael Bustillo, Ricardo Agusto Peña y Mario Reyes Mena, y miembros del Batallón Décimo Segundo de Santa Rosa de Copan, de Honduras. Actualmente, no hay ninguna persona procesada y detenida en este caso. Los sobrevivientes exigen verdad, justicia, reparación moral y material.
También, se está realizando una exhumación en el caserío Las Aradas, zona rural, con el objetivo de buscar más evidencia científica del horrendo crimen contra la población civil de varios municipios de Chalatenango y reivindicar la memoria de miles de víctimas y familiares. Sin embargo, la exhumación está en pausa debido a las “condiciones del clima”. Se estima que en el departamento de Chalatenango fueron perpetradas al menos 60 masacres en el contexto de la guerra civil.