Sam Altman, CEO y fundador de OpenAI, ha expresado su descontento con los debates filosóficos sobre la inteligencia artificial (IA) en Twitter. Altman considera que estos debates son estériles y no aportan valor al desarrollo real de la IA, por lo que prefiere centrarse en un enfoque más práctico y concreto para garantizar el funcionamiento correcto de esta tecnología. Aunque reconoce que hay personas preocupadas por la seguridad de las IA que están haciendo un buen trabajo, cree que la gran mayoría solo se queja sin una base sólida, por lo que se necesita más gente que trabaje en el ámbito técnico de las IA.
A pesar de las desavenencias de Altman con los debates filosóficos, es importante destacar que la discusión sobre las implicaciones éticas y sociales de la IA sigue siendo crucial para el correcto desarrollo de esta tecnología. La IA está transformando el mundo y es importante que se debata sobre sus posibles impactos para poder abordarlos de manera efectiva. En definitiva, el debate filosófico y técnico deberían ir de la mano para lograr un desarrollo equilibrado y seguro de la IA.
