El perro más viejo del mundo, Bobi, celebró su cumpleaños número 31 en su hogar en la localidad portuguesa de Conqueiros. Bobi es un Rafeiro do Alentejo de pura raza y ha vivido en el mismo ambiente tranquilo y pacífico toda su vida. El propietario de Bobi, Leonel Costa, ha tenido varios perros viejos en el pasado, incluyendo la madre de Bobi, Gira, que vivió hasta los 18 años. Sin embargo, Costa dijo que nunca imaginó que ninguno de sus perros llegaría a los 30 años. Durante la fiesta de cumpleaños de Bobi, más de 100 personas asistieron y se sirvieron carnes y pescados locales, con una porción extra para Bobi. Además, un grupo de baile también actuó en la fiesta, con Bobi participando en una de sus rutinas.
A lo largo de su vida, Bobi ha vagado libremente por los bosques que rodean su casa y nunca ha estado encadenado ni atado. Nunca ha estado solo, ya que ha crecido rodeado de otros animales y es un perro muy sociable. En su último año, a Bobi le resulta difícil caminar, por lo que prefiere pasar el rato en el patio de su casa. Su vista ha empeorado, lo que significa que a menudo se tropieza con cosas cuando camina. Al igual que los humanos de edad avanzada, duerme mucho y, después de comer, se acuesta inmediatamente en la cama. En los días fríos, prefiere dormir la siesta junto al fuego.
La fecha de nacimiento de Bobi ha sido confirmada por el Servicio Médico Veterinario del Municipio de Leiria, que registró a Bobi en 1992. También ha sido verificada por una base de datos de mascotas autorizada por el gobierno portugués. Costa tenía solo 8 años cuando nació Bobi, por lo que le es difícil despedirse de su compañero de vida. Para él, Bobi es un recuerdo vivo del pasado. “Bobi es especial porque mirarlo es como recordar a las personas que fueron parte de nuestra familia y lamentablemente ya no están, como mi papá, mi hermano o mis abuelos que ya se fueron de este mundo. Bobi representa a esas generaciones”, dijo Costa.
En definitiva, Bobi es un perro único que ha logrado llegar a los 31 años gracias a su ambiente tranquilo y pacífico, y a la atención y cuidado de su dueño. Su historia es un ejemplo de que, con los cuidados adecuados, los animales pueden vivir vidas largas y saludables.