LG y Samsung son las únicas compañías capaces de fabricar paneles OLED de gran formato utilizados en los televisores que se encuentran en las tiendas.
La entrada de Samsung en este mercado ha forzado a LG a aplicarse al máximo, y la dura competencia entre estas dos empresas ha producido televisores con paneles OLED de tipo MLA y matrices QD-OLED de segunda generación, respectivamente.
Sin embargo, acaba de producirse un acontecimiento inesperado: Samsung y LG han firmado un acuerdo que permitirá a LG vender sus paneles W-OLED a Samsung antes de que termine el segundo trimestre de 2023, una alianza estratégica que busca perdurar ante la posible entrada de BOE en el mercado de los paneles OLED de gran formato y ante la delicada coyuntura económica actual.
LG Display entregará a Samsung dos millones de paneles OLED en 2024 y cinco millones más de 2025 en adelante. Las primeras matrices W-OLED que recibirá Samsung serán de 77 y 83 pulgadas, y esto permitirá a Samsung superar a Sony y posicionarse como el segundo mayor fabricante mundial de televisores OLED en términos de volumen de producción, solo por detrás de LG, que actualmente cuenta con una cuota del 54,6% en el mercado de los televisores con panel orgánico, seguida por Sony con un 26,1%, y en tercer lugar, se posiciona Samsung con un 6,1%.