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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó ceder la Presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico a la presidenta peruana, Dina Boluarte, argumentando que no la considera mandataria legítima del país. López Obrador incluso se refirió a Boluarte como usurpadora del poder, generando una respuesta de rechazo de la Cancillería peruana. La paralización del traspaso de la conducción de la alianza ocurrió luego de la vacancia del expresidente peruano Pedro Castillo debido al intento de golpe de Estado. Las declaraciones de López Obrador han generado comentarios entre senadores y diputados de la oposición en México, quienes lamentan que se politice y se establezca un marco ideológico en torno a la alianza que tiene fines económicos y comerciales.
La diputada Marcela Guerra del PRI expresó su preocupación porque las declaraciones del presidente afectan la prosperidad compartida y la economía entre los países miembros de la alianza. Guerra cuestionó el espíritu de intervencionismo del presidente mexicano en la política peruana y pidió que se respete la soberanía del Perú y la Presidencia de otro país. Para Guerra, el liderazgo de la Alianza del Pacífico no le pertenece a López Obrador, sino a la representación de los países. La senadora Indira Kempis de Movimiento Ciudadano señaló que las declaraciones del presidente generan cuestionamientos sobre qué es lo que pretende en una alianza tan importante y pidió la cooperación y el respeto mutuo.
Guerra considera que el Senado mexicano debe pronunciarse políticamente y económicamente en torno a la nueva declaración del presidente López Obrador. Adelantó que se coordinará con el representante del PRI en la Comisión de Relaciones Exteriores para evaluar qué se va a plantear en ese tenor y para llevarlo al debate en la máxima tribuna. Por su parte, Kempis informó que se puede convocar al canciller de México, Marcelo Ebrard, y que tienen figuras como puntos de acuerdo, exhortos, e instrumentos legislativos que se pueden utilizar.
En resumen, las recientes declaraciones del presidente de México han generado controversia y rechazo en la Cancillería peruana y en senadores y diputados de la oposición en México. Han surgido preocupaciones sobre la politización y el establecimiento de un marco ideológico en torno a la Alianza del Pacífico que puede afectar la economía y la prosperidad compartida entre los países miembros. La diputada Guerra considera que el Senado mexicano debe pronunciarse políticamente y económicamente al respecto, y la senadora Kempis sugiere convocar al canciller de México para abordar el tema.
