El gobierno cubano ha otorgado un trato preferencial a los inversionistas rusos, permitiéndoles arrendar tierras por 30 años, un gesto sin precedentes en la isla comunista. Según informes, las concesiones incluyen el derecho a hacer uso de tierra cubana por plazos de 30 años, la importación libre de impuestos de maquinaria agrícola y el derecho a repatriar las ganancias en moneda extranjera, que el gobierno cubano actualmente restringe.
Además, el viceprimer ministro de Rusia, Dmitry Chernyshenko, anunció que la aerolínea estatal rusa Aeroflot reanudaría los vuelos regulares a Cuba el 1 de julio. Esta señal es la más clara hasta el momento de la decisión del gobierno cubano de alejarse más de la apertura de su economía a los inversionistas estadounidenses, especialmente a los cubanoamericanos, a favor de su antiguo aliado político cuando la isla busca un salvavidas para salir de su crisis económica.