La actriz mexicana Edith González fue una de las más queridas en el mundo del espectáculo. Participó en casi 40 telenovelas desde la década de 1970 y muchas de ellas se hicieron famosas en casi toda América Latina. Fue una de las estrellas más prolíficas en Televisa, Telemundo y Tv Azteca, gracias a sus diversos papeles como una caprichosa y privilegiada joven, una dulce y sensible condesa, o una ruda e insensible terrateniente.
Sin embargo, en 2003, Edith pasó un mal momento cuando Televisa la vetó por cumplir su anhelo de convertirse en madre. Ese año, el productor Emilio Larrosa produjo Mujer de Madera con González a la cabeza como ‘Marissa Santibáñez Villalpando’, además de Jaime Camil y Gabriel Soto como sus intereses románticos. La telenovela contó con 205 capítulos y se transmitió por más de nueve meses, de los cuales, la actriz solo estuvo los primeros tres.
La versión “oficial” que se dio fue que Edith se vio obligada a abandonar el proyecto por su reciente embarazo, y Ana Patricia Rojo la sustituiría. La transición de actrices ocurrió cuando el personaje de ‘Marissa’ quedaba en medio de un incendio por el que sufrió severas quemaduras en su rostro. Tras varias cirugías, la protagonista se reencontró con sus galanes y el mundo “siendo una nueva mujer”, esta vez a cargo de Rojo.
Más de una década después, Edith reveló que ella intentó mantenerse dentro de la producción e incluso propuso algunas alternativas para justificar su embarazo o una posible ausencia dentro de la trama. “Yo le pedí al productor que me dejara seguir en la novela, y él dijo que no me iba a faltar al respeto, que no iba a usar mi embarazo como algo así y entonces literalmente me corrieron. Esa es la realidad. Y no solamente me corrieron de Mujer de madera sino también me corrieron de Televisa”, dijo en una entrevista con Javier Sólorzano.
Ana Patricia, por su parte, tampoco la pasó bien con la decisión: si el cambio ya era polémico, la forma en que asumió su primer protagónico no era la forma en que ella hubiera querido.
Edith dio a luz a su única hija, Constanza, producto de la relación que tuvo con el político Santiago Creel, y el veto inicial de Televisa fue desapareciendo, pero no volvió a contar con los privilegios que tenía. “Hice Mundo de fieras, hice Bailando por un sueño como haciendo puntos para ver si me recontrataban y no me recontrataron. Al contrario, me mandaron a Colombia a hacer Doña Bárbara. Yo creo que se sintieron como medios culposos”, dijo a Solórzano.
Su última casa laboral fue TV Azteca. La actriz falleció el 13 de junio de 2019 a consecuencia del cáncer de ovario que le fue detectado tres años antes.