El peso ideal de una persona puede variar dependiendo de su altura, sexo o edad. El índice de masa corporal (IMC) es un método que se utiliza para calcular el rango de peso ideal en base a la altura y peso de una persona. Según este índice, una cifra entre 18.5 y 24.9 significa que el rango de peso es normal, mientras que un resultado inferior a 18.5 se considera bajo de peso, de 25 a 29.9 sobrepeso y de 30 a 35 u obesidad.
Es importante tener en cuenta que este método no siempre es exacto, ya que no considera el tamaño de la estructura corporal o la composición muscular, por lo que puede dar un resultado erróneo. Por lo tanto, existen otros métodos para calcular el peso saludable de una persona.
En el caso de los niños, hasta los 2 años se debe considerar el peso para la edad, entre los 2 y los 5 años el peso con respecto a la altura y a partir de los 5 años se debe usar el índice de masa corporal. Existe una tabla de la OMS que ayuda, aunque siempre es recomendable contactarse con un pediatra.
Otras formas de calcular el peso saludable de una persona son la altura de la cintura o WHtR, que se obtiene midiendo la circunferencia de la cintura y dividiéndola por la altura en pulgadas. Si la medida de la cintura es menos de la mitad de la altura, se considera saludable.
Otro método es el porcentaje de grasa corporal, para lo cual se necesitan las medidas de altura, peso, circunferencias de cintura, cadera, muñeca y antebrazo. En general, el porcentaje ideal de grasa corporal para mujeres está entre 21% y 24%, mientras que para los hombres suele ser de 14% a 17%.
La relación cintura-cadera o WHR es otro método que se utiliza para medir el peso saludable de una persona. Esta relación se obtiene al dividir la circunferencia de la cintura por la circunferencia de la cadera y se utiliza para calcular la cantidad de grasa almacenada en la parte inferior del cuerpo. Para las mujeres, un resultado sano es de 0.85 o menos, y para los hombres es de 0.9 o menos.
Es importante recordar que para llevar una vida saludable, es recomendable hacer ejercicio con regularidad y acompañarlo de una buena alimentación. Sin embargo, las actividades que se pueden realizar y la dieta que se debe seguir dependerán del estado físico actual de cada persona. Por lo tanto, es siempre recomendable consultar con profesionales, como nutricionistas o médicos clínicos, antes de tomar cualquier decisión.