Cuatro niños indígenas desaparecieron hace 19 días tras la caída de una avioneta en la selva amazónica colombiana. La aeronave, con siete personas a bordo, se dirigía de Araracuara a San José del Guaviare cuando reportó una falla en el motor y desapareció del radar. Dos semanas después, las autoridades localizaron los restos de la avioneta y los cuerpos de tres adultos, pero no de los cuatro menores. A pesar de que hubo versiones de que se encontraron con vida, nadie los ha visto aun. Los niños son miembros de la comunidad indígena uitoto y han sido identificados como Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses.
Las autoridades colombianas han lanzado una frenética búsqueda ante la posibilidad de que los niños hayan sobrevivido en la selva durante 19 días. Decenas de militares, apoyados por indígenas de comunidades cercanas, están rastreando el área donde se estrelló la avioneta. El primer rastro apareció cuatro días después del accidente: un biberón. Al día siguiente, las fuerzas armadas llegaron al lugar donde se encontraron los cuerpos de los adultos, pero seguían sin encontrar a los niños. El miércoles, soldados localizaron entre la maleza unas tijeras y se ilusionaron con la idea de que los niños estuvieran vivos. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro tuvo que corregir su tuit donde anunciaba la localización de los menores, y declaró que hasta el momento nadie los ha visto. A pesar de todo, el viernes aún seguían buscando a los niños.
En definitiva, la nación colombiana se mantiene en vilo ante lo que podría ser una de las historias más dramáticas y milagrosas del país. Aunque aún es incierto el destino de los niños indígenas, las autoridades continúan la búsqueda con el apoyo de las comunidades locales. La esperanza es que los niños sean encontrados sanos y salvos, aunque la búsqueda sigue siendo desafiante en la densa selva amazónica.