En Montañita, un poblado turístico en la costa pacífica de Ecuador, al menos seis personas murieron y otras seis resultaron heridas en un ataque armado en un restaurante el sábado por la noche. Los investigadores encontraron vainas percutidas de armas de fuego, tres teléfonos celulares y sustancias sujetas a fiscalización en el lugar, pero no especificaron la edad o identidad de las víctimas. Este es el segundo ataque en la costa pacífica de Ecuador esta semana, ya que el jueves, varias personas abrieron fuego en una funeraria en el vecino puerto de Manta contra los asistentes a un velorio, matando a cuatro personas y dejando ocho heridos.
Ecuador atraviesa la peor escalada de violencia de su historia reciente debido a la criminalidad relacionada con el narcotráfico. La tasa de homicidios casi se duplicó de 2021 a 2022, pasando de 14 a 25 por cada 100,000 habitantes. El presidente Guillermo Lasso impuso estados de excepción en las provincias y ciudades más afectadas, como Santa Elena (suroeste), donde se encuentra Montañita, para movilizar militares a las calles e implantar toques de queda en respuesta a esta ola de violencia. Además, el gobierno también permitió la tenencia y porte de armas para defensa personal.
Sin embargo, a pesar de estas medidas, las matanzas en lugares públicos todavía se están produciendo en Ecuador. En abril, en la provincia de Esmeraldas (noroeste y fronteriza con Colombia), una treintena de pistoleros abrieron fuego en un puerto de pesca artesanal, matando a nueve personas. Dos semanas después, motorizados dispararon contra personas que observaban un partido de fútbol en un taller de mecánica, matando a diez de ellas, incluyendo una niña de cinco años.
Lasso atribuye la violencia a la disputa entre bandas criminales, que luchan por poder y rutas para el tráfico de drogas por el Pacífico, un corredor estratégico para el envío de droga a Estados Unidos y Europa. Los choques también han dejado un rastro de muerte entre los reclusos, donde más de 420 reclusos han sido asesinados desde 2021.
Entre enero y abril de 2022, Ecuador ha decomisado 64 toneladas de droga, mientras que en 2021, las autoridades incautaron más de 200 toneladas, la mayoría de cocaína.