Científicos chinos han publicado un estudio en el que sugieren que la imagen tradicional que tenemos de la Vía Láctea es incorrecta. A lo largo de varias décadas, los científicos han estado reuniendo piezas de un puzle para intentar conocer cómo es nuestra galaxia desde fuera, pero hasta ahora se ha tratado de una tarea imposible. La mayoría de las galaxias parecen tener una forma elíptica, irregular o espiral, siendo el grupo al que pertenece nuestra galaxia.
Según los investigadores, nuestra galaxia probablemente tiene solo dos brazos, en contraste con los cuatro que se creía tener anteriormente, lo que la convierte en muy rara en comparación con otras galaxias espirales conocidas. Los investigadores se basaron en los datos recopilados por la nueva generación de instrumentos capaces de medir con más precisión las distancias entre la Tierra y estrellas individuales, lo que les permitió desarrollar un nuevo mapa de la Vía Láctea.
Los brazos de Norma y Perseo probablemente son los dos simétricos en la Vía Láctea. Por otro lado, fuera de la galaxia hay otros brazos irregulares distantes y fragmentados que no están conectados al núcleo central donde residen la mayoría de las estrellas. Este nuevo modelo de la Vía Láctea se convierte en una base alternativa para futuros estudios sobre su forma y estructura, estudios que se llevarán a cabo en los próximos años con la publicación de nuevos datos de Gaia y las mediciones de las distancias de más estrellas hechas con múltiples telescopios. De este modo, poco a poco, y a pesar de estar dentro, podremos hacernos una idea cada vez más acertada de cómo es realmente la galaxia en la que vivimos.