Investigadores del University College de Londres explican que la inmovilidad en las víctimas de agresiones sexuales puede ser totalmente involuntaria debido al miedo y la amenaza. La investigación ha demostrado que cuando se presentan amenazas, la respuesta del cerebro puede incluir el bloqueo de los circuitos neuronales que brindan control voluntario sobre el movimiento del cuerpo. Muchos animales se congelan brevemente en respuesta a una amenaza leve, pero ante una amenaza inmediata y grave, el comportamiento puede cambiar a una inmovilidad prolongada en la que el cuerpo queda completamente congelado o inerte. Procesos similares ocurren en humanos y, según los investigadores, los estudios de cuestionarios han demostrado que las víctimas de agresión sexual a menudo informan de que no pueden moverse o gritar, incluso cuando no están físicamente limitadas.

Los autores del artículo publicado en la revista Nature Human Behaviour afirman que estas evidencias deberían ayudar a dejar de malinterpretar la ausencia de lucha como una indicación de consentimiento. La ley ha reconocido durante mucho tiempo las defensas de ‘pérdida de control’ y puede otorgar responsabilidad disminuida en situaciones específicas, en las que la evidencia muestra que las acciones se realizaron fuera del control voluntario. Después de revisar la evidencia neurocientífica, los investigadores sugieren que se debe hacer la misma consideración con respecto a la inmovilidad involuntaria durante la violación y la agresión sexual.

Los autores esperan que esto pueda ayudar a evitar que se culpe a la víctima de manera inapropiada y, potencialmente, llamar la atención de la sociedad sobre la importancia crucial del consentimiento activo. Los perpetradores pueden alegar que asumieron que la víctima estaba dando su consentimiento debido a la ausencia de un claro intento de resistencia. Para evitar que estos mitos se vendan como un argumento de defensa de la violencia sexual y para garantizar la justicia para las víctimas, los autores proponen utilizar los hallazgos neurocientíficos.

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