El Servicio Geológico Colombiano informó que, después de realizar análisis geoquímicos en el punto de la anomalía térmica y en sus alrededores, se descartó que el origen de este fenómeno sea volcánico o geológico.
Se registraron altas concentraciones de gas metano, muy superiores a las que se encuentran en áreas volcánicas en el país y el mundo, además de la ausencia de gases de origen volcánico como el dióxido de azufre.
No se ha registrado ningún cambio en la actividad del volcán Cerro Bravo, que hasta el momento continúa estable y en nivel de actividad verde.
Aunque se comprobó que en el punto de la anomalía el suelo registra altas temperaturas cercanas a los 700 grados centígrados, no se encontró ningún indicador que demuestre que estas temperaturas y la salida de gases y vapores tengan relación con la actividad del volcán, puesto que son muy focalizadas y superficiales.
