Un estudio publicado en la revista ‘International Journal of Biometeorology’ comparó la salud de dos destacamentos del ejército indio: uno asentado en las llanuras y otro en las montañas a una altitud de entre 3.692 y 5.538 metros, y descubrieron que las enfermedades relacionadas con el envejecimiento eran mucho más bajas en los soldados destinados a la montaña.
Ahora, un estudio del Hospital General de Massachusetts ha demostrado que la privación de oxígeno podría prolongar la vida de los ratones de laboratorio.
Los ratones, que normalmente viven tres años, si son modificados genéticamente y viven en una cámara de hipoxia que simula altitudes de 5.000 metros, duplican su tiempo de vida y el deterioro neurológico se retrasa.
Los autores del estudio creen que vivir con menos oxígeno puede ser una potencial vía para prolongar la vida de mamíferos, incluidos seres humanos. Sin embargo, existen críticas al estudio por la especificidad del modelo utilizado y la limitación de las conclusiones.
Futuros estudios podrán demostrar si este hallazgo tiene implicaciones para el desarrollo de terapias dirigidas al envejecimiento y a las enfermedades relacionadas con la edad en humanos.