Después de la muerte del Tirano Rafael Leónidas Trujillo en el año 1961, República Dominicana inicia una nueva etapa democrática. Esta transición se divide en dos etapas: la primera, que va desde la muerte de Trujillo hasta el año 1965, y la segunda, que se extiende hasta hoy.
En la primera etapa, Juan Bosch, conocido como el Profesor Bosch, es el único presidente democrático que el país tuvo. Bosch ganó la presidencia en las elecciones generales de diciembre de 1962 con un partido político que se había formado en el exilio y solo tenía un año de haber llegado al país. Sin embargo, tuvo que enfrentarse a los remanentes políticos y económicos de la dictadura de Trujillo, la Iglesia Católica y los grupos oligárquicos existentes desde antes de la dictadura. A pesar de todo esto, Bosch ganó la presidencia y gobernó en solitario porque, en aquel momento, poca gente estaba formada políticamente.
La segunda etapa democrática del país comienza en el año 1966 con la ascensión de Joaquín Balaguer Ricardo a la presidencia de la República en las elecciones generales celebradas el 1 de junio de ese mismo año. En aquel momento, República Dominicana estaba invadida por tropas militares de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Fuerza Interamericana de la Paz (FIP), compuesta por tropas de Estados Unidos y de Brasil. Balaguer ganó las elecciones sostenido en los hombros de estos soldados.
En 1978, Antonio Guzmán Fernández, quien era considerado un líder presidencial, logró la presidencia gracias al apoyo de diversos sectores económicos y políticos del país. Fue propuesto en el año 1965 como presidente provisional de la República por el gobierno estadounidense, pero rechazó esta propuesta porque se consideraba un civilista y demócrata. En 1974, fue candidato presidencial por una coalición de partidos políticos reunidos en la ciudad de Santiago, conocido como el Acuerdo de Santiago. Sin embargo, para ganar la presidencia de la República en 1978, Guzmán Fernández necesitó el respaldo de José Francisco Antonio Peña Gómez.
En 1982, Salvador Jorge Blanco ascendió a la presidencia de la república del mismo modo que Antonio Guzmán en 1978, gracias al respaldo de diversos sectores económicos y políticos del país. También fue barajado como presidente provisional en el año 1965.
En las elecciones generales de 1996, Leonel Fernández ascendió a la presidencia después de una segunda vuelta electoral y gracias a la alianza denominada “Frente Patriótico” compuesta principalmente por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Hipólito Mejía Domínguez ascendió a la presidencia de la república en el año 2000 desde la oposición, en condiciones muy parecidas a las del Profesor Juan Bosch, contando solo con sus propios hombros. En esa ocasión, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en el que militaba Mejía, participó en las elecciones generales sin el líder nacional José Francisco Peña Gómez, quien había fallecido en 1998. Para ganar la presidencia de la República, Mejía tuvo que hacer múltiples amarres políticos, entre ellos con el presidente Balaguer, el cual fue clave para su triunfo electoral.
En las elecciones presidenciales de 2020, Luis Abinader se proclamó ganador. Co-fundador del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y candidato presidencial por el mismo en abril del 2015, también fue candidato por el mismo partido en las elecciones presidenciales de 2016, pero en aquella ocasión resultó perdedor. Para lograr su victoria, contó con los hombros de Hipólito Mejía y Milagros Ortiz Bosch, ambos líderes del PRM. Además, hipólito Mejía, famoso por sus habilidades políticas, hizo múltiples amarres políticos, entre ellos con el “Grupo del Cibao”.
En resumen, la transición democrática de República Dominicana estuvo sostenida por figuras presidenciales como Juan Bosch, Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán Fernández, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández, Hipólito Mejía Domínguez y Luis Abinader. Cada uno de ellos tuvo que lidiar con los desafíos y las dificultades que enfrentaba el país en ese momento, y cada uno logró su ascenso a la presidencia gracias al respaldo de diferentes grupos y amarres políticos.