Científicos han instalado un “puente digital” entre el cerebro y la médula espinal de un paciente tetrapléjico, abriendo una nueva era en el tratamiento de enfermedades neurológicas.
Los implantes en el cerebro del paciente leen sus pensamientos y los envían sin cables a un tercer implante que estimula eléctricamente su médula. El paciente es capaz de caminar largas distancias con muletas y subir escaleras.
El equipo suizo detrás del experimento lleva más de una década perfeccionando el dispositivo con inteligencia artificial adaptativa, y ha conseguido miniaturizarlo a una unidad de procesamiento de la mochila del paciente.
La próximas etapas serán miniaturizar los aparatos e implantar los dispositivos en más pacientes. La empresa Onward, fundada por los líderes de la investigación, está intentando desarrollar una versión comercial de este puente digital.