La banca a nivel internacional planea dejar de utilizar las tarjetas de crédito y débito en un futuro cercano. La razón principal es la facilidad con que los criminales clonan tarjetas bancarias.
Para garantizar la seguridad de los clientes, los bancos han desarrollado una nueva tecnología que reemplazará la banda magnética que se utiliza actualmente en las tarjetas por chips. Estos chips almacenan información para realizar operaciones en establecimientos comerciales y cajeros automáticos.
La operación se efectúa mediante un PIN, creando un código único para cada transacción que es validado por el banco emisor. Este sistema disminuirá los riesgos de clonación y reducirá la necesidad de las tarjetas de crédito y débito.