Un estudio publicado por IA abierta, creadora de ChatGPT, estableció que la inteligencia artificial podría poner en riesgo el trabajo de algunas personas, especialmente en actividades relacionadas con el análisis de datos.
Aunque la incapacidad de los modelos generativos de inteligencia artificial de tener un soporte físico protege algunas labores que implican actividad física, se han identificado tareas que podrían ser ejecutadas por inteligencias artificiales. Según la empresa, el impacto general de la inteligencia artificial tendrá un impacto en todas las industrias, aunque en diferentes medidas.
Las tareas que involucren el procesamiento de datos e información, así como el sector sanitario, tienen una gran exposición al reemplazo causado por esta tecnología. Los trabajadores de hospital, corredores de seguros, procesamiento de datos y otros servicios relacionados, así como la industria de publicación, fondos de inversión, transmisiones en vivo, servicios científicos y técnicos y telecomunicaciones, son algunos de los trabajos más vulnerables frente a esta amenaza.
Se han etiquetado 86 ocupaciones existentes como “totalmente expuestas” a la posibilidad de reemplazar a sus operadores por otros potenciados con inteligencia artificial. Otros países, como Italia, han anunciado el lanzamiento de un fondo destinado a la capacitación de trabajadores con trabajos amenazados por la inteligencia artificial.