Cada año, alrededor de 24.000 personas mueren a causa de los rayos en todo el mundo, según el portal Meteored. La descarga de un rayo produce entre 30.000 y 50.000 amperios de electricidad, lo que equivale a la explosión de una tonelada de TNT en una milésima de segundo.
Si un rayo lo alcanza, puede causar paros cardíacos, daños neurológicos, lesiones de oído, retina y pulmonares, cicatrices, entre otros, dependiendo de la velocidad de la corriente.
La seguridad contra los rayos es crucial en países como Colombia, donde se registra la mayor actividad eléctrica tropical del mundo, especialmente en la zona central del país. Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Santander, Caldas, Quindío, Risaralda, Valle y los Llanos Orientales son los lugares más afectados.
Hay medidas de seguridad recomendadas para evitar ser alcanzado por un rayo, incluyendo no refugiarse debajo de un árbol aislado, no correr, quedarse dentro de un edificio o coche y evitar elementos metálicos. Si una persona está en un lugar cerrado, debe evitar ducharse o lavar los platos, mantenerse en interiores durante 30 minutos después de haber oído el último trueno, cerrar puertas y ventanas, desconectar los electrodomésticos y evitar las paredes de concreto.