El G7 anuncia nuevas sanciones para hacer pagar a Rusia por la guerra en Ucrania.
Los líderes del G7 reafirman su compromiso de ayudar a Kiev “el tiempo que sea necesario”.
Las medidas económicas tienen como objetivo cortar las vías de financiación de Moscú y su uso de productos y materiales que puedan emplearse en la industria militar.
El Grupo de los Siete planea cortar el acceso de Moscú al sistema financiero internacional y limitar sus ingresos energéticos y futuras capacidades de extracción.
EE.UU., Canadá y el Reino Unido lideran la nueva ola de sanciones, mientras que otros tres países del grupo anunciarán próximamente un nuevo paquete.
Japón también ampliará su listado de empresas y particulares sancionados con actores de los sectores de la construcción y la manufactura industrial.
Estados Unidos incluirá a 70 entidades de Rusia y otros países en una lista negra del Departamento de Comercio para que no puedan recibir exportaciones estadounidenses.
Reino Unido prohibirá las exportaciones de diamantes de Rusia y vetará las importaciones de cobre, aluminio y níquel de origen ruso.
Canadá tiene previsto anunciar sanciones contra individuos y empresas rusas que proporcionan al Kremlin tecnología para uso militar.
El G7 considera que no se puede lograr una “paz justa” sin la “retirada completa e incondicional” de las tropas rusas.
Los mandatarios del G7 reafirman su compromiso con los planteamientos del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.